El actor Elliot Pague aparece por primera vez como chico transgénero en la portada de la revista Time
Elliot Page no recuerda exactamente cuánto tiempo había estado preguntando.
Pero sí recuerda la aguda sensación de triunfo cuando, alrededor de los 9 años, finalmente se le permitió cortarse el pelo. “Me sentí como un niño”, dice Page. “Quería ser un niño. Le preguntaría a mi mamá si podría serlo algún día ". Al crecer en Halifax, Nueva Escocia, Page se visualizaba a sí mismo como un niño en juegos imaginarios, liberado de la incomodidad de cómo lo veían otras personas: como una niña. Después del corte de pelo, los extraños finalmente comenzaron a percibirlo de la forma en que se veía a sí mismo, y se sintió a la vez correcto y emocionante.
La alegría duró poco. Meses después, Page tuvo su primera oportunidad, consiguiendo un papel como hija en una familia minera canadiense en la película para televisión Pit Pony. Llevó una peluca para la película, y cuando Pit Pony se convirtió en un programa de televisión, volvió a dejarse crecer el pelo. “Me convertí en actor profesional a la edad de 10 años”, dice Page. Y perseguir esa pasión vino con un compromiso difícil. "Por supuesto que tenía que lucir de cierta manera".
Hablamos a finales de febrero. Es la primera entrevista que Page, de 34 años, ha dado desde que reveló en diciembre que es transgénero, y está llorando incluso antes de que yo haya hecho una pregunta. "Lo siento, voy a estar emocionado, pero eso es genial, ¿verdad?" dice, sonriendo a través de sus lágrimas.
Es difícil para él hablar sobre los días que llevaron a esa revelación. Cuando le pregunto cómo se siente, mira hacia otro lado, con el cuello expuesto por un nuevo corte de pelo corto. Después de una pausa, se lleva la mano al corazón y cierra los ojos. "Este sentimiento de verdadera emoción y profunda gratitud por haber llegado a este punto de mi vida", dice, "se mezcla con mucho miedo y ansiedad.
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| "estoy muy emocionado de actuar ahora que estoy en este cuerpo" - Elliot Page Wynne Neilly por TIME |
No es difícil entender por qué una persona trans estaría lidiando con sentimientos conflictivos en este momento. Una mayor aceptación social ha llevado a que más jóvenes se describan a sí mismos como trans (el 1,8% de la Generación Z en comparación con el 0,2% de los boomers, según una encuesta reciente de Gallup), pero esto ha alimentado a los conservadores que están avivando los temores sobre una "locura transgénero". El presidente Joe Biden ha restaurado el derecho de los miembros militares transgénero a servir abiertamente, y en Hollywood, las personas trans nunca han tenido un tiempo más significativo en la pantalla. Mientras tanto, JK Rowling está aprovechando su capital cultural para oponerse a la igualdad transgénero.en nombre del feminismo, y los legisladores están discutiendo en los pasillos del Congreso sobre la validez de las identidades de género. “El sexo se ha convertido en un fútbol político en las guerras culturales”, dice Paisley Currah, profesora de ciencias políticas en Brooklyn College.
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