Foto Internet Inspirado en las series televisivas que hacen apología de los carteles de la droga, un niño de 3 años "secuestró" una de las muñecas de su hermanita de 6 años. La ató con cinta canela alrededor de la cintura y en la cabeza para posteriormente esconderla en un rincón del ropero. Una vez hecho esto corrió por la sala de su casa en busca de su hermana para decirle que había secuestrado su muñeca y si quería volver a verla debía darle dinero. La niña afligida buscó a su madre para pedirle cinco pesos. -¿Para qué los quieres?, preguntó la mamá. -Tu préstamelos, dijo la niña. La misma petición se repitió por dos días, pues el niño no liberaba la muñeca por considerar que su hermana aún no había pagado lo suficiente, hasta que la mamá descubrió la muñeca y se dio cuenta que su hija estaba siendo víctima de una extorsión y que en su hijo quizas se esté gestando un delincuente en potencia. (La historia es verídica)