LUIS
MIGUEL QUINTANA ANDRADE
VERACRUZ,
VER.- Por el delito de homicidio doloso calificado fueron consignados al Juzgado Primero de
Primera Instancia e internos en el Penalito, Enrique Hermida
Gutiérrez, y el fontanero Hugo Francisco Lezama Enríquez.
Ambos
deberán responder conforme a derecho por ese delito cometido en agracio del
coreógrafo de baile, Emilio León Islas, al cual
picaron en el cuello con un objeto punzo cortante en la colonia Lecheros
del municipio de Boca del Río el pasado
27 de octubre.
Los
dos sujetos una vez sentados en el banquillo de los acusados de dicho juzgado,
se negaron a declarar y no ratificaron
la declaración que los incriminaba como los responsables. El supuesto móvil fue
una venganza al contagiarlos de una enfermedad incurable de transmisión sexual.
Como
se sabe, el sujeto Enrique Hermida Gutiérrez, tiene 20 años de edad, y el
fontanero Hugo Francisco Lezama Enríquez, 25 años de edad; ambos fueron
recluidos en el Centro de Detención de las 72 horas, luego de su consignación
por parte de la fiscalía investigadora de Boca del Río.
Ante
su consignación hecha al Juzgado Primero de Primera Instancia Distrito Judicial
Veracruz, se abrió en su contra la causa penal
275/2015 por el delito homicidio doloso calificado en agravio de Emilio
León Islas, de 47 años de edad.
Ante
el citado juzgado pidieron reservarse su derecho a declarar, acogiéndose a la
protección del Artículo 20 Constitucional para no responder a cuestionamientos
y presentar su dicho por escrito.
Ellos
se negaron a ratificar las declaraciones ministeriales que hicieron ante la
fiscalía investigadora de Boca del Río, radicadas dentro de la indagatoria
1161/2015, en las cuales estaban confesos del crimen. Argumentaron que estaban
tomados y bajo los efectos de las drogas, sin poder acordarse bien de lo que
hicieron.
Ambos
hombres durante la noche del martes 27
de octubre de 2015, se metieron a la casa de coreógrafo de baile, Emilio León
Islas, ubicada en la calle 11, entre Manuel Nieto y López Arias de la colonia
Lecheros en Boca del Río.
Ellos
lo privaron de la vida por una venganza personal, ya que los dos mantenían una
relación de tipo sexual con el ahora finado, el cual los contagió con el virus
del VIH.
En
el pasillo de una de las habitaciones de la planta alta, fue hallado el cadáver boca abajo con rastros de sangre y
tapado del rostro con una toalla color rosa.
Ellos
dijeron que conocieron a Emilio León Islas hace varios meses en un antro gay y
al calor de las copas, el coreógrafo les propuso tener relaciones sexuales a
cambio de dinero.
Al
paso del tiempo, ellos descubrieron que estaban infectados de VIH y optaron por
tomar venganza, privándolo de la vida.
Todo
se descubrió ya que uno de los ahora indiciados se hizo exámenes médicos para
entrar a aun trabajo y descubrió que estaba infectado y su amigo al parecer
también.
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