Pamela Lizeth Hernández Viviano de 11 años de edad es una niña que vive en la calle, anhela ser aeromoza y para ello se ha esforzado en sus estudios hasta alcanzar promedio de diez.
En una de las calles del municipio de Ecatepec ella habita una humilde vivienda que su papá levantó con desechos recolectados en la basura.
En la choza, además de sus papás, también viven sus dos hermanitos pequeños de 9 y 1 años de edad.
A diario acude a la escuela primaria Gregorio Torres Quintero de la colonia Benito Juárez donde es una de las alumnas sobresalientes y a su regreso se da tiempo, antes de ponerse a repasar sus estudios, para ayudar a su madre en la separación de aluminio, pet, cartón, latas y tortillas.
Su área de estudio es el sitio que sirve de establo al viejo caballo que su padre utiliza para jalar una carreta.
El al igual que muchas familias de los municipios de Neza, Chimalhuacan y Ecatepec, se auto emplea haciendo la recolección de basura domiciliaria para de ahí obtener ingresos con la venta de los desechos.
En medio de su pobreza Pamela Lizeth tiene el sueño de llegar a ser aeromoza y solo pide a las autoridades una beca para seguir estudiando y un lugar digno donde vivir.
Es la mayor de sus hermanos y le ayuda a sus padres a subsistir, ya que fueron desalojados en agosto del año pasado del predio que ocupaban dentro del tiradero de basura Neza III, por lo que ahora viven en casas de cartón y plásticos sobre el camellón de la Avenida Bordo de Xochiaca.
La falta de un hogar digno, una alimentación buena y todas las carencias que vive, no han sido excusas ni impedimentos para que en la escuela sea una buena alumna y espera llegar muy lejos.
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